Inteligencia colectiva en el mundo rural

derechos digitales colectivos
1 octubre, 2013
sursiendo

Sursiendo hilos sueltos

Foto Comunidad de la Selva Lacandona, Chiapas. Licencia CC
Foto Comunidad de la Selva Lacandona, Chiapas. Licencia CC.

Hace unos 15 días participamos del primer encuentro digital del proceso #SmartcitizensCC, un encuentro virtual de inteligencia colectiva en el mundo rural. Compartimos aire en el HangOut con Alfonso Pérez Urzábal desde Francia, Bernardo Gutiérrez desde Brasil, Carolina Espinoza desde Chile, Paisaje Transversal y Laboratorio Alg-a desde España y nosotrs aquí desde México.

Quizás todavía hayan quienes creen que las palabras virtual, inteligencia y rural en la misma frase no tienen nada que hacer juntas o no se imaginan lo mucho que pueden hacer. La clave la encontramos al sacudirnos las estructuras y al ver que, como lo marcó Bernardo en una de sus intervenciones, “se está rompiendo la barrera de qué es rural y qué es ciudad, lo mismo con lo local y lo global”. Ya casi no encontramos (si acaso alguna vez lo hubo) espacios rurales auténticos, algo así como ¿único e irrepetibles? Nuestros mundos son cada vez más híbridos.

En muchos momentos nos encontramos con que, a pesar de ser gentes y procesos tan diversos, sentíamos que “eso también pasa aquí”. Las propuestas y los problemas se nos parecen. Alfonzo, por ejemplo, nos recordaba que “en entornos rurales se usa menos porque en verdad se necesita menos”. Él allá en los Pirineos franceses, nosotros acá en tierras chiapanecas creemos y percibimos lo mismo. Y además gracias a esa mezcla de lo rural, lo urbano, lo indígena y lo occidental que forman parte de la vida cotidiana de San Cristóbal de Las Casas se abren muchas brechas interesantes, muchas propuestas del estilo “hacer más con menos”.

De entre los aprendizajes que también compartimos hubo otra frase de Alfonzo que lo resumió muy claramente: “Vivir en un entorno rural te permite acceso al código fuente de la naturaleza (…) poco a poco se te cambia el punto de vista, te vuelve el sentido común que es básicamente el sentido de la sencillez”.

Así, escuchando las experiencias de cada quien tuvimos una vez más presente la importancia de las escalas@man2hauser, del Laboratorio Alg-A de Vigo, trajo a la conversación la forma de organización que introduce en algunos lugares de Galicia la parroquia que, al ser una estructura menor que el municipio, mantiene cierta autonomía. Allí “se producen peculiares relaciones con los vecinos, colaboración natural, muchas prácticas colaborativas en el aspecto material, pero también en el social y festivo”. De alguna manera este ejemplo nos recordó a las primeras veces que vimos la democracia directa en acción: un poblado entero reunido en asamblea durante días hasta que cada quien diera su palabra para así poder tomar una decisión colectivamente. Son otros tiempos y se respetan. Quizás por eso, como decía Carolina, “lo colaborativo en lo rural es mucho más natural que en las ciudades (…) Lo rural es mucho más resiliente, adaptable”.

Hay un hecho más que quisiéramos destacar de esta charla: Jon, de Paisaje Transversal, contó sobre el auzolan que es “algo así como ‘trabajo de barrio’, se basa en que cuando una persona tiene un problema o tiene algo que resolver en su casa o un espacio público, hace un llamado a toda la población para que aporten su trabajo. A cambio quien invita les da comida y pasan el día trabajando y compartiendo, alegremente”. Este mismo principio, esta misma idea de resolver un problema o una necesidad entre todos y todas, de aportar al bien común, de hacer un trabajo colectivo en favor de la comunidad en Chile lo llaman minga, aquí en México le dicen tequio, y así podríamos seguir… La idea es tener la capacidad comunitaria y convivencial de gestionar lo básico, como parte del sistema social al que pertenecemos.

También se habló de educación, de construcciones ecológicas, de espacios compartidos… Todas estas experiencias nos hacen seguir creyendo que en nuestro ADN natural (del que tanto hemos intentado separarnos para ser sociedades modernas y progresistas), sigue existiendo esa necesidad de construir con las y los demás. Si lo colaborativo siguen siendo parte de cada una y cada uno de nosotros, lo que toca será recordarlo y adaptarlo a los entornos que hoy compartimos con esas otras y otros.

Para quien guste pasar, aquí está la relatoría que se realizó colectivamente y el vídeo del HangOut

 

@Sursiendo