Hay un sábado de común denominadores

sábado común denominadores
18 febrero, 2017
sursiendo

-Comenzamos por el nuevo número de la revista Nómadas, que busca contribuir a la crítica de la razón civilizatoria desde el sur global. Es decir, a la «analítica de las condiciones históricas y geográficas de posibilidad de las violencias civilizatorias y a la comprensión cómplice de las potencias interculturales que desafiaron y desafían las ignominias del pensamiento único: blanco, patriarcal y capitalista».

-Pasamos a otras geografías, que también tienen que ver con las violencias civilizatorias: Geografías feministas de diversas latitudes Orígenes, desarrollo y temáticas contemporáneas.

-Y claro, también regresamos a lo micro, lo cercano: Manual gratuito para huertas sostenibles en casa.

-Como vimos esta semana, a la protesta social se le espía mediante malware: Organizaciones de la Sociedad Civil Rechazamos Espionaje Gubernamental a Defensores del Derecho a la Salud en México. Entonces, ¿Quién está utilizando malware en México?

-Frente a ello, no está de más revisar la Guía básica de privacidad virtual – hazlo tú misma. Y también conocer más sobre el debate de Internet y derechos económicos, sociales y culturales. Aunque se están imponiendo leyes injustas en relación a las interacciones online, como en España, Ley mordaza: multas de 600 euros por darle al «me gusta» en redes sociales a un vídeo viral.

-Mientras… en un mundo paralelo… Microsoft reclama el desarrollo de una Convención de Ginebra Digital. O que el Acuerdo entre Google y Cuba solo mejora el acceso a los productos de la compañía. Porque en el mundo donde las tecnologías son verdaderamente sociales, las respuestas se dan desde la ética: Riseup responde con almacenamiento de e-mail cifrado a requerimientos legales.

-En relación a la lucha por el conocimiento y la información, conocimos El «otro Snowden»: condenado un extrabajador de la NSA por revelar secretos de cinco agencias. Y esta semana Chelsea Maning escribió a aquellos que la mantuvieron viva todos estos años, «Lo más importante que me enseñaron fue a escribir y hacerlo con mi propia voz… ahora escribo como ser humana, con sueños, deseos, conexiones. No lo habría hecho sin ustedes.»

Bola extra: Eso que llaman comunalidad, de Jaime Martínez Luna, en descarga libre.

@sursiendo